PUNTAL: Presentaron un nuevo proyecto contra la discriminación
04.06.2013 22:19
Es una iniciativa de la Federación Argentina LGBT, que apunta a modificar la normativa vigente que fue aprobada en 1988. Ahora se contemplan no sólo los hechos discriminatorios sino también los discursos
La Federación Argentina LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans) presentó un proyecto en el Congreso para reformular la ley de Penalización de Actos Discriminatorios, una normativa que ya tiene 25 años y ha quedado desactualizada. La propuesta contempla casos contra personas con discapacidades y con diferentes orientaciones sexuales, que no se incluía en la vigente.
Esteban Paulón, titular de la federación, dialogó con PUNTAL e indicó que “si bien hubo una modificación pequeña en 1995, la ley vigente necesita una actualización, porque sólo tiene una mirada puesta en la discriminación por violencia política y antisemitismo, sin contemplar la realidad de otros colectivos que se han visibilizado en los últimos años, y ni siquiera se tiene en cuenta a personas con discapacidades”.
Paulón señaló que ante aquella realidad, la Federación Argentina LGBT viene trabajando con el pedido de muchas organizaciones, “sobre todo de las que venían trabajando de antes, se propuso una nueva ley, porque la que está vigente requiere un nuevo abordaje”. Explicó que el trabajo llegó al Congreso de la Nación, donde viene teniendo tratamiento en las comisiones de Derechos Humanos y Legislación Penal.
“Contamos con el apoyo de diputados y diputadas, para poder llevar adelante una propuesta que fue teniendo consenso y que en agosto de 2010 ya tuvo aprobación en la Cámara de Diputados, aunque terminó cayendo porque el Senado no la trató”, dijo el referente de la federación.
- ¿En qué instancia se encuentra el proyecto actualmente?
- Se ha presentado y está teniendo tratamiento en estas comisiones. Este año creemos que estamos en mejores condiciones para avanzar con el proyecto, el tema está instalado socialmente y esperamos lograr su tratamiento este año.
- ¿Qué propone este nuevo proyecto?
- Se plantea la posibilidad de ampliar a todos los grupos vulnerados la protección contemplada en la ley, incorporar algunos institutos jurídicos interesantes, como la inversión de la carga de la prueba en materia civil, que es presumir la culpabilidad del acusado discriminador, por lo que se entiende que grupos que históricamente han tenido vulnerados sus derechos y sido sujetos de la discriminación, se presupone ante una denuncia que probablemente hubo discriminación y quien tiene que probar que no lo hubo es el acusado. Esto es muy útil en casos de despidos laborales, porque hay hechos en los que se aparta a una mujer embarazada, o un gay o lesbiana que se visibilizó con el matrimonio igualitario con los documentos para licencia por matrimonio. Es un proyecto que busca darle más herramientas al Estado para combatir la discriminación, incorpora trabajos de prevención, darle elementos al Inadi, y que provincias y municipios tengan políticas activas en esta materia. Río Cuarto es un ejemplo por su actividad desde el área de la Diversidad, al igual que en Rosario, donde hay una ordenanza contra la discriminación, pero no es la realidad que vive todo el país.
- En el proyecto, ¿qué se entiende por acto discriminatorio?
- Es el acto que restringe el ejercicio de algún derecho, excluye arbitrariamente bajo algún pretexto, en relación a alguna condición o circunstancia personal de la víctima, sea vinculada a su orientación sexual, una discapacidad, o lo que sea.
- ¿Se vincula solamente a una acción o se contempla también desde lo discursivo?
- Nosotros incorporamos en este proyecto la violencia verbal, algo que hasta aquí no estaba incorporado. Si una persona le gritaba a otra un insulto por una de las características que aquí se tienen en cuenta, no se contaba como acto discriminatorio. Nosotros, en cambio, consideramos que esos insultos deben ser incluidos como actos discriminatorios, porque de hecho lo son, hay un daño moral concreto.
- Un espacio en el que lamentablemente se presentan discursos discriminatorios son los medios, ¿aquí se plantean herramientas para evitarlos?
- Esto está previsto por la ley de Medios, por eso nosotros apuntamos a no tomar una actitud punitiva con la prensa, porque de ese modo no se construye nada. Por eso, queremos trabajar en la sensibilización de los comunicadores, para que entiendan cuál es el efecto que puede tener una actitud discriminatoria, que puede no ser voluntaria. Corresponde promover buenas prácticas y capacitación.
Esteban Paulón, titular de la federación, dialogó con PUNTAL e indicó que “si bien hubo una modificación pequeña en 1995, la ley vigente necesita una actualización, porque sólo tiene una mirada puesta en la discriminación por violencia política y antisemitismo, sin contemplar la realidad de otros colectivos que se han visibilizado en los últimos años, y ni siquiera se tiene en cuenta a personas con discapacidades”.
Paulón señaló que ante aquella realidad, la Federación Argentina LGBT viene trabajando con el pedido de muchas organizaciones, “sobre todo de las que venían trabajando de antes, se propuso una nueva ley, porque la que está vigente requiere un nuevo abordaje”. Explicó que el trabajo llegó al Congreso de la Nación, donde viene teniendo tratamiento en las comisiones de Derechos Humanos y Legislación Penal.
“Contamos con el apoyo de diputados y diputadas, para poder llevar adelante una propuesta que fue teniendo consenso y que en agosto de 2010 ya tuvo aprobación en la Cámara de Diputados, aunque terminó cayendo porque el Senado no la trató”, dijo el referente de la federación.
- ¿En qué instancia se encuentra el proyecto actualmente?
- Se ha presentado y está teniendo tratamiento en estas comisiones. Este año creemos que estamos en mejores condiciones para avanzar con el proyecto, el tema está instalado socialmente y esperamos lograr su tratamiento este año.
- ¿Qué propone este nuevo proyecto?
- Se plantea la posibilidad de ampliar a todos los grupos vulnerados la protección contemplada en la ley, incorporar algunos institutos jurídicos interesantes, como la inversión de la carga de la prueba en materia civil, que es presumir la culpabilidad del acusado discriminador, por lo que se entiende que grupos que históricamente han tenido vulnerados sus derechos y sido sujetos de la discriminación, se presupone ante una denuncia que probablemente hubo discriminación y quien tiene que probar que no lo hubo es el acusado. Esto es muy útil en casos de despidos laborales, porque hay hechos en los que se aparta a una mujer embarazada, o un gay o lesbiana que se visibilizó con el matrimonio igualitario con los documentos para licencia por matrimonio. Es un proyecto que busca darle más herramientas al Estado para combatir la discriminación, incorpora trabajos de prevención, darle elementos al Inadi, y que provincias y municipios tengan políticas activas en esta materia. Río Cuarto es un ejemplo por su actividad desde el área de la Diversidad, al igual que en Rosario, donde hay una ordenanza contra la discriminación, pero no es la realidad que vive todo el país.
- En el proyecto, ¿qué se entiende por acto discriminatorio?
- Es el acto que restringe el ejercicio de algún derecho, excluye arbitrariamente bajo algún pretexto, en relación a alguna condición o circunstancia personal de la víctima, sea vinculada a su orientación sexual, una discapacidad, o lo que sea.
- ¿Se vincula solamente a una acción o se contempla también desde lo discursivo?
- Nosotros incorporamos en este proyecto la violencia verbal, algo que hasta aquí no estaba incorporado. Si una persona le gritaba a otra un insulto por una de las características que aquí se tienen en cuenta, no se contaba como acto discriminatorio. Nosotros, en cambio, consideramos que esos insultos deben ser incluidos como actos discriminatorios, porque de hecho lo son, hay un daño moral concreto.
- Un espacio en el que lamentablemente se presentan discursos discriminatorios son los medios, ¿aquí se plantean herramientas para evitarlos?
- Esto está previsto por la ley de Medios, por eso nosotros apuntamos a no tomar una actitud punitiva con la prensa, porque de ese modo no se construye nada. Por eso, queremos trabajar en la sensibilización de los comunicadores, para que entiendan cuál es el efecto que puede tener una actitud discriminatoria, que puede no ser voluntaria. Corresponde promover buenas prácticas y capacitación.