La Universidad dio un paso adelante en el respeto a la diversidad y la inclusión
18 de Noviembre de 2011 - El Consejo Superior aprobó por unanimidad un proyecto que promueve el respeto la identidad de género a las personas e instó a la Cámara de Diputados de la Nación y al Consejo Interuniversitario Nacional a adoptar normativas que mantenga la esencia inclusiva de la resolución del cuerpo colegiado para que se repliquen en otros ámbitos.
El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Río Cuarto aprobó por unanimidad un proyecto que promueve el respeto la identidad de género a las personas. Esta iniciativa fue impulsada oportunamente por la agrupación Dinámica Estudiantil y, luego de un análisis profundo, llegó al cuerpo colegiado con un despacho favorable de la comisión de interpretación y reglamento.
Entre sus principales argumentaciones, el despacho sostiene que "la Universidad debe adecuarse tanto normativamente cuanto humanamente para abrirse a la sociedad, entendiendo a la misma como la característica de la vida en sociedad. De esta manera, la UNRC no puede desconocer el sólido y amplio espectro normativo internacional que fue aceptado por la Constitución Argentina en el artículo 75, inciso 22, segundo párrafo que hace referencia a la declaración de los derechos humanos que determina que todos somos iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho igual a protección ante la ley, y todos tienen derecho a protección contra toda discriminación que infrinja esta declaración y contra toda provocación a tal discriminación. Sin embargo, la realidad nos interpela al evidenciar que diariamente se producen actos de discriminación basados en prejuicios de todo orden, los cuales impiden que las personas puedan desarrollarse plenamente y satisfacer sus necesidades.
Las agresiones y la discriminación que viven las personas trans (travestis, transexuales y transgéneros) podría eliminarse su se compara con una legislación que las contemplen. Las personas trans tienen obstaculizado, cuando no vedado, el derecho a la identidad en la argentina. Desde pequeñas son agredidas en la escuela, en algunos casos desde las propias familias, terminando generalmente a una edad promedio de doce años en la calle con el solo recurso del trabajo sexual para su subsistencia. A partir de este momento se restringe el acceso a la salud, educación y trabajo entre otros derechos, producto de lo cual el promedio de vida es de 35 años, según datos informados por la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires.
Es por ello que el despacho insta a que "si se desea avanzar como sociedad se deberían respetar las minorías. Las personas trans son seres humanos en una sociedad democrática y plural deben gozar de los mismos derechos que todos los demás. Por ello, se considera que el estado debe asegurar la estructura legal para que las personas trans tengan identidad jurídica acorde a su identidad de genero.
Por todo lo que antecede, este Consejo Superior en representación de la comunidad universitaria de Río Cuarto entiende necesario dirigirse al Congreso Nacional a lo fines de instar a un pronto tratamiento del tema que goza de estado parlamentario; así como solicitar al Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) que se analice la posibilidad de contar en todas las universidad del país con normas similares que permitan simplificar los trámite de identidad de género y que cualquier actitud de discriminación se convierta en una grave falta a la universidad pública; y avanzar en todo lo que se pudiera mejorar las condiciones de convivencia aceptando como normal, natural y positivo que se asocie al concepto de universidad".
Tras la lectura del documento y la aprobación del cuerpo colegiado, lo que le otorga vigencia al respeto a la identidad de género en la UNRC, tomó la palabra Eliana Alcaraz, representante de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros Argentina (ATTTA), Río Cuarto. Con lágrimas en sus ojos y una voz a punto de quebrarse fruto de la emoción, Alcaraz dijo que este proyecto de reconocimiento y respeto a las personas trans "es algo muy importante, ya no tanto para mí porque ya pasé esa etapa, pero sí para muchas compañeras que están estudiando en el nivel secundario y van a poder optar en seguir una carrera y no tener que pararse en una esquina a morirse del VIH Sida o bajo las manos de cualquier cliente, por eso agradezco que hayan votado este proyecto".
Eliana Alcaraz y otros representantes de ATTTA Río Cuarto, el Area de Derechos Humanos de la Municipalidad de Río Cuarto y de la Agrupación Dinámica Estudiantil se dieron cita en la sesión del órgano de conducción, como así también intervinieron en las discusiones generadas en torno a la elaboración del proyecto.
Por su parte, el vicerrector de la UNRC, Javier Salminis -quien presidió la sesión ante la ausencia del rector Marcelo Ruiz- enfatizó que la Universidad "dio un paso muy importante. En particular en el respeto de la identidad género adoptada o autopercibida para cualquier trabajador o estudiante de la UNRC para que no se caiga en situaciones de discriminación y tengan un trato igualitario en cualquier dependencia académica y administrativa".
La autoridad universitaria remarcó que los alcances del documento aprobado va más allá del respecto a la identidad de género: "se propone también presentar este proyecto ante el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) como así también al congreso nacional, donde ya hay proyectos similares que son abordados. La UNRC ha tomado una iniciativa importantísima a partir del trabajo de una agrupación estudiantil (Dinámica Estudiantil) que fue reforzado por el trabajo de la comisión de interpretación y reglamento y el valiosísimo aporte de personas representativas de instituciones sociales que colaboraron con su mirada en el desarrollo del proyecto como también en la comisión de interpretación y reglamento para aclarar dudas que pudieron haberse suscitado".
En tanto, Walter Torres, del Area de Derechos Humanos de la Municipalidad local, sostuvo que "se está produciendo un cambio no solamente en cuanto a la igualdad sino también en cuanto a la no discriminación. Es un paso más hacia la inclusión de chicos y chicas trans para que se sumen a la UNRC y es un puntapié inicial para trabajar con relación a la diversidad dentro del ámbito de la Universidad para que no sea sólo pública y gratuita, sino también inclusiva. Es un paso favorable que la engrandece. Es necesario seguir trabajando para que no haya más discriminación pero destacamos que la UNRC se ponga del lado de aquellos a quienes se les violentan sus derechos".