TRABAJO Y DIVERSIDAD SEXUAL
En el marco del Día Internacional del Trabajo desde la Mesa de la Diversidad de Río Cuarto, integrante de la FALGBT, creemos que es necesaria la promoción de ámbitos laborales libres de discriminación por orientación sexual e identidad de género.
En cuanto a la población LGBT, claramente el trabajo no impacta del mismo modo en lesbianas, gays, bisexuales y personas trans. Las condiciones de vida y exclusión social diferenciadas que vive cada grupo determinan diferentes trayectos de vida frente al empleo, mientras que para lesbianas, gays y bisexuales son desafíos importantes la visibilidad y la permanencia en el trabajo, para la población trans resulta urgente abordar etapas anteriores, como el acceso a la educación, la capacitación y la apertura de los ámbitos laborales, y también el acceso a otros derechos humanos básicos, como la salud, que condicionan el acceso mismo a la educación y el trabajo.
Aún queda mucho por hacer en materia de igualdad real, particularmente en los derechos en el lugar de trabajo ya que persisten situaciones discriminatorias hacia trabajadores/as LGB al momento de visibilizar su orientación sexual en los ámbitos laborales, persisten barreras muy fuertes en el acceso al empleo formal y decente para la población trans.
Es necesaria la creación de un nuevo régimen de licencias y la inclusión de cláusulas antidiscriminatorias en los convenios colectivos de trabajo. En el caso de la población trans específicamente, la implementación de un sistema de protección social es de suma importancia, en ello se incluyen los beneficios fiscales y las políticas estatales de promoción del empleo registrado y, también, los programas para retomar los estudios y acceder a capacitaciones en oficios indispensables para la inserción plena.
Es necesario de manera urgente implementar programas de abordaje para la inclusión de las personas LGBT en todos los sectores económicos, promover planes y becas de estudio para personas LGBT que enfrentan dificultades en la inserción laboral, en particular para la población trans, favoreciendo la formación en el propio ámbito de trabajo y crear espacios respetuosos de la diversidad de identidad de género dentro de la escuela, para evitar el ciclo de rechazo social, exclusión laboral y vulnerabilidad que experimentan las personas trans.
Es necesaria la capacitación en ámbitos laborales públicos y privados a toda la planta laboral de estos para el correcto trato y la no discriminación ni estigmatización a las personas LGBT que compartan el espacio laboral y/o concurran en busca de algún servicio al lugar.
Es importante poder mirar algunos datos de la realidad de la comunidad trans, la expectativa de vida de este colectivo está entre los 35 y 40 años cuando en general el de la población en general ronda los 70 años. Por lo que al encontrar a una chica trans que tenga 40 o 45 años, pueden ser consideradas verdaderas sobrevivientes; aunque sin dudas, a esas pocas esa edad las ha encontrado -en el mayor de los casos- excluidas de todo ingreso, beneficio social, previsional o jubilatorio, toda vez que las hostiles condiciones sociales y culturales en que se han desarrollado las han empujado a llevar su vida fuera del sistema socioeconómico formal y empleo registrado. Cerca del 90% está fuera del trabajo formal, y un doloroso 75% no termino ni la primaria ni el secundario.
Por eso en el marco del Día Internacional del Trabajo, desde la Mesa de la Diversidad exigimos que el Concejo Deliberante de la ciudad de Río Cuarto y la Legislatura de la Provincia de Córdoba aprueben los proyectos integral trans presentados oportunamente, que tiene un capitulo referido al Derecho al Acceso al Trabajo Digno, que promueve se reconozca el derecho de las personas trans a trabajar, en igualdad de condiciones con las demás personas; ello incluye el derecho a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo digno.
Se debe garantizar el derecho al trabajo para todos/as, la igualdad de derechos y oportunidades para todos y la equidad hacia todos/as.